domingo, 24 de mayo de 2015

Pérdida del sentido de lo…..¿sagrado? ¿qué es eso?

 
La presencia de Dios en el mundo invadido por el pecado, es casi una contradicción, pero es verdadera, “vivid en el mundo, pero sabiendo que no pertenecéis al mundo”. El cristiano se mezcla, sabiendo que es luz, que es sal, que es distinto y algo separado del resto, algo elevado por el mismo bautismo a la semejanza con Dios, y que con mas razón debe guardarse de toda mancha y pecado ante tan inmensa condición.

A su vez, Dios ha auxiliado a los pobres hombres, con signos visibles, como incansables recordatorios de un padre que sabe que sus hijos pueden olvidarse de él, ¡Santa Misericordia!, que contempla la fragilidad de sus niños predilectos, y con milagros, apariciones, santos suscitados por su gracia, les recuerda su constante Providencia y cuidado paternal.


miércoles, 21 de enero de 2015

Indignados: ni conejos, ni irresponsables. A propósito de la Conferencia de Prensa del Papa.


Por Andrea Greco de Álvarez


“La Iglesia (“la barquilla de Pedro”, que le dicen) ha tenido muchas tempestades,
y ha de tener todavía otra que está profetizada, en la cual las olas invadirán el bordo”
Leonardo Castellani.
Despertamos a las crías a las siete de la mañana, desayunan y salen de la madriguera para ir al colegio o a trabajar; a diferencia de los conejos normales, los conejos cristianos no solemos tener problemas de dominancia ya que hay un solo macho adulto, tampoco tenemos hábitos nocturnos y crepusculares, nosotros trabajamos, estudiamos y nos alimentamos durante el día y en la noche volvemos a nuestras madrigueras. Tampoco nuestras crías son fitófagos, con doble digestión, como los demás conejos, ¡gracias a Dios! Otra diferencia es que no solemos ser muy silenciosos pero, como ellos, sí emitimos fuertes chillidos cuando estamos asustados o heridos y golpeamos fuertemente el suelo con nuestras patas traseras cuando estamos muy exaltados o enfadados.