miércoles, 21 de enero de 2015

Indignados: ni conejos, ni irresponsables. A propósito de la Conferencia de Prensa del Papa.


Por Andrea Greco de Álvarez


“La Iglesia (“la barquilla de Pedro”, que le dicen) ha tenido muchas tempestades,
y ha de tener todavía otra que está profetizada, en la cual las olas invadirán el bordo”
Leonardo Castellani.
Despertamos a las crías a las siete de la mañana, desayunan y salen de la madriguera para ir al colegio o a trabajar; a diferencia de los conejos normales, los conejos cristianos no solemos tener problemas de dominancia ya que hay un solo macho adulto, tampoco tenemos hábitos nocturnos y crepusculares, nosotros trabajamos, estudiamos y nos alimentamos durante el día y en la noche volvemos a nuestras madrigueras. Tampoco nuestras crías son fitófagos, con doble digestión, como los demás conejos, ¡gracias a Dios! Otra diferencia es que no solemos ser muy silenciosos pero, como ellos, sí emitimos fuertes chillidos cuando estamos asustados o heridos y golpeamos fuertemente el suelo con nuestras patas traseras cuando estamos muy exaltados o enfadados.