Por Andrea Greco de Álvarez
“La
Iglesia (“la barquilla de Pedro”, que le dicen) ha tenido muchas tempestades,
y
ha de tener todavía otra que está profetizada, en la cual las olas invadirán el
bordo”
Leonardo
Castellani.
Despertamos
a las crías a las siete de la mañana, desayunan y salen de la madriguera para ir
al colegio o a trabajar; a diferencia de los conejos normales, los conejos
cristianos no solemos tener problemas de dominancia ya que hay un solo macho
adulto, tampoco tenemos hábitos nocturnos y crepusculares, nosotros trabajamos,
estudiamos y nos alimentamos durante el día y en la noche volvemos a nuestras
madrigueras. Tampoco nuestras crías son fitófagos, con doble
digestión, como los demás conejos, ¡gracias a Dios! Otra diferencia es que no
solemos ser muy silenciosos pero, como ellos, sí emitimos fuertes chillidos
cuando estamos asustados o heridos y golpeamos fuertemente el suelo con nuestras
patas traseras cuando estamos muy exaltados o enfadados.
De
modo que, lo lamento por ustedes, pero me van a escuchar chillar y patalear.
Sucede que desde hace mucho tiempo tenemos que soportar que la gente se meta en
nuestras vidas con preguntas o frases indiscretas del tipo: “¿son todos tuyos?”,
“¿no tienen televisor?”, “¿no te cuidás?”, “¿cómo hacés para mantenerlos?”, y
una serie de estupideces que no vienen al caso. Otros te miran de reojo, no te
dicen nada pero para sus adentros están pensando que vivís como un animal y que
tu esposo es el macho de la madriguera que no te da opción a nada y así te tiene
sometida.
¡Cómo
pueden entender con su mentalidad materialista que uno prefiera cien veces la
incomodidad de despertarse de noche que un plasma más grande o una PC más
moderna! ¡Cómo pueden entender que uno elija compartir con hijos y nietos una
larga mesa, hecha a medida porque no se fabrican así, en vez de cambiar cada año
los destinos de vacaciones! Pero lo de hoy ya es mucho, que sea el propio Papa
quien venga a atacarnos con todos los vulgarismos en uso, acompañado de las
risas del periodismo mundial, ya es demasiado. ¿El Papa que ha llamado a un
Sínodo de las Familias, se expresa con esos prejuicios discriminatorios hacia
nosotros? Así se terminan de entender muchas cosas.
Dice
la crónica periodística que el Papa “recordó que hace algunos meses en una
parroquia él retó a una mujer que esperaba el octavo hijo luego de haber tenido
otros siete por cesárea. "¿Quiere dejar huérfanos a siete? ¡Esto significa
tentar a Dios! Esto es una irresponsabilidad. «No, yo confío en Dios.» «Mirá,
Dios te da los medios, sé responsable.» ¡Pero esos creen, y disculpen la
palabra, que para ser buenos católicos debemos ser como conejos!", exclamó,
haciendo estallar risas en el avión”. Tenemos ocho hijos, tuvimos nueve
embarazos pero uno no llegó a término, de ellos, siete nacieron por cesárea.
Obviamente no hubiéramos querido esto pero así fue. Dios nos dio la fuerza y el
ánimo para afrontarlo, la medicina moderna además ayuda. No somos ningunos
irresponsables y, como aquella mujer, siempre confiamos en Dios, Él es la fuerza
del débil, Él es quien tiene todo poder sobre cielo y tierra.
¿Habrá
pensado el Santo Padre en el dolor que sus palabras le causan a tantas familias
cuyos hijos son una bendición y no una serie? ¿Habrá pensado el Santo Padre en
el dolor que le causa a tantas familias que queriendo tener muchos hijos no lo
han podido realizar? ¿Habrá pensado el Santo Padre en la indignación que
suscitan sus expresiones tildándonos, con temeridad, a quienes hemos tenido la
desgracia de pasar por muchas cesáreas, de inconscientes? ¿O cree el Santo
Padre, que cuando hemos aceptado la bendición de un nuevo hijo lo hemos hecho
sin temores y sin sacrificios?
Dice
Francisco: “Yo creo que el número de tres hijos por familia es el que dicen los
técnicos que es importante para mantener la población. Por esto la palabra clave
para responder es la que usa la Iglesia siempre y yo también: paternidad
responsable. Algunos creen que –discúlpenme la palabra, eh− que para ser buen
católico debemos ser como los conejos, ¿no? No, paternidad responsable”. Pues
debo poner en venta cinco que según el criterio de los Papas y los técnicos, me
están sobrando.
¿Ignora
el Papa que la familia no es una cuestión técnica y que sus fundamentos y su
función no es una cuestión de proporcionalidad económica para el sustento de la
población? ¿Ignora el Papa que emplear la expresión “paternidad responsable” o
su par planificación familiar, hoy no tiene la misma connotación que en tiempos
de Pablo VI, desde que la mayor entidad abortista del mundo se llama justamente
planned parenthood?
¡Sinceramente
por más atrasado que esté, me cuesta creer que pueda tener tanta ignorancia
junta!
Dice el Salmo 126:
“Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles
(…)
La herencia que da el Señor son
los hijos;
una recompensa es el fruto de las entrañas:
una recompensa es el fruto de las entrañas:
son saetas en mano del
valiente,
los hijos de la juventud.
los hijos de la juventud.
Dichosos el hombre que
llena
Con ellos su
aljaba:
No quedará derrotado cuando litigue
No quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la
plaza”.
Lamento que el Santo Padre no
sintonice con la Sagrada Escritura, que lance palabras que van a ser aceptadas
por el mundo, porque son las que el mundo quiere oír y está esperando.
Nuestro querido Padre Leonardo
Castellani nos enseña que “no es necesario saber mucho griego ni latín para
predecir que la Iglesia será tentada, si Cristo fue tentado; y lo será con las
mismas tentaciones de Cristo. (…) La primera tentación es esta: por medio de lo
religioso procurarse cosas materiales. (…) La segunda tentación es, por medio de
la religión procurarse prestigio, poder, pomposidades y “la gloria que dan los
hombres”. (…) La tercera tentación es desembozadamente satánica; postrarse ante
el diablo a fin de dominar al mundo. ¿Puede la Iglesia ser tentada así? La
Iglesia no es más que Cristo. La crueldad, por ejemplo, es demoníaca. Lo santo y
lo demoníaco son contrarios y por tanto están en el mismo plano; y la corrupción
de lo mejor, es la peor”[1].
También nos enseña que San Juan en el
Apocalipsis, en una profecía acerca de los últimos tiempos, añade a la lista de
pecados otros dos que no están en San Pablo[2]: “los mentirosos y los
cobardes”[3]. Lo cual parece indicar que en los
últimos tiempos habrá un gran refuerzo de mentira y de cobardía. Dios nos pille
confesados. La cobardía en un cristiano es un pecado serio, porque es señal de
poca fe en Cristo”. Decir lo mediáticamente correcto, lo que el mundo quiere oír
y expresarse con criterios y palabras mundanas habla, cuando menos, de cobardía
y de buscar “la gloria que dan los hombres”. Y por eso es muy grave, más grave
aún que el dolor que puede causarnos la agresión injusta.
“El cristianismo es a la vez la
religión más fuerte y más mansa que existe. No ha sido dado a todos ni será
pedido a todos el que vivan en la extrema pobreza y humillación en que vivió el
Maestro; pero sí se nos pide a todos que estemos dispuestos a eso si Dios lo
llegara a pedir; y pensemos que eso es demasiado alto para nosotros, y por eso
no lo pide, y nos lleva por un camino más suave”[4]. Dios no pide que todos sean
célibes, o que todos tengan diez hijos, o que todos tengan tres, los caminos de
Dios son insondables y para cada uno de nosotros tienen su plan. Pero los
criterios con los que busquemos el plan de Dios para nuestras vidas no son los
de la técnica, la economía o la sociología; los criterios han de ser los de
Dios: amor y generosidad.
Fernando
y Andrea, por nos y
en
nombre de nuestros ocho hijos:
Rodrigo,
María del Pilar, Gonzalo, Martín, Facundo, Francisco, Magdalena y María del
Pino
Para que nadie diga que uno descontextualiza los dichos del Santo Padre van dos agregados a lo de ayer: 1- lo que ha dicho en la Audiencia de hoy, 2- lo que ha dicho un Sacerdote y Profesor Jesuita sobre la anticoncepción. Coletazos de las declaraciones del avión.
ResponderEliminar1- EL PAPA EN LA AUDIENCIA DE HOY MIÉRCOLES:
"Las familias sanas son esenciales para la vida de la sociedad. Da consuelo y esperanza ver tantas familias numerosas que acogen a los hijos como un verdadero don de Dios: ellos saben que cada hijo es una bendición. Escuché decir que las familias con muchos hijos y el nacimiento de tantos niños se encuentran entre las causas de la pobreza. Me parece una opinión simplista. Puedo decir, -podemos decir todos- que la causa principal de la pobreza es un sistema económico que ha quitado a la persona del centro y ha colocado al dios dinero; un sistema económico que excluye, excluye siempre, excluye los niños, los ancianos, los jóvenes sin trabajo, y que crea la cultura del descarte que vivimos. Nos hemos acostumbrado a ver “personas descartadas”. Éste es el motivo principal de la pobreza, no las familias numerosas".
OPINIÓN: Me alegro del párrafo pero lamentablemente esto sólo lo conocemos los católicos, mientras que lo otro lo dijo ante los periodistas del mundo entero. Sinceramente debería haber dicho esto en el avión. Tampoco es delito pedir perdón cuando uno ofende a otro. Eso es verdadera humildad.
2- PADRE NOVOA: "PARA ALLÁ VAMOS" SOBRE ACEPTACIÓN DE LOS ANTICONCEPTIVOS
Fíjense las consecuencias de las Declaraciones del Papa, lo que dice hoy este sacerdote y profesor jesuita, Padre Novoa sobre la anticoncepción.
Cuánta razón tiene este comentario que leí en un blog: "la gravedad del asunto. Lea el resto de la entrevista y lo verá. Por ejemplo: "Il rifiuto di Paolo VI non era rivolto ai problemi personali, sui quali dirà poi ai confessori di essere misericordiosi e capire le situazioni e perdonare o essere misericordiosi, comprensivi. Ma lui guardava al neo-Malthusianismo universale che era in corso."
Cuando apareció la pastilla anti-conceptiva, Juan XXIII formó una comisión para estudiar las cuestiones morales que suscitaba. Pablo VI la expandió incorporando a ella teólogos, obispos, médicos, etc. Cuando llegó el momento de pronunciarse, Pablo VI pidió a la comisión sus conclusiones, la cual básicamente afirmó que el uso de anti-conceptivos no era intrínsecamente maligno, y que por tanto su uso debía ser regulado por la conciencia de los cónyuges. Luego de mucho meditar, Pablo VI desestimó la postura de la comisión y confirmó la doctrina tradicional, ganándose el odio del mundo y la oposición abierta de conferencias episcopales enteras.
El tema es que ahora un sucesor de Pablo VI nos quiere hacer creer que en realidad la Humanae Vitae condena el neomalthusianismo y no el uso de anticonceptivos. Habiendo relativizado este pronunciamiento magisterial, procede a llevar la cuestión al fuero interno.
Dice el Papa: "“paternità responsabile”. Come si fa questo? Col dialogo. Ogni persona, col suo pastore, deve cercare come fare questa paternità responsabile."
Y en el acto, cientos de miles de curas tomaron nota: La Humanae Vitae en realidad condena el neomalthusianismo y no a los anticonceptivos, la paternidad responsable no se basa en criterios morales objetivos sino en el "diálogo" y el juicio subjetivo del pastor, que debe ser "misericordioso", "comprensivo"... Lo que acaba de hacer Francisco es proponer a la Iglesia y al mundo (como "doctor privado", pero proponiendo al fin) la postura que rechazó (y condenó) Pablo VI. La gran mayoría de los curas ya sostenía esta postura, solo que ahora tienen "venia pontificia".
Acá está el artículo del sacerdote jesuita: “Para allá vamos”: padre Novoa sobre aceptación de anticonceptivos en la Iglesia, http://www.bluradio.com/88229/para-alla-vamos-padre-novoa-sobre-aceptacion-de-anticonceptivos-en-la-iglesia
https://www.aciprensa.com/noticias/vuelo-papal-esto-es-lo-que-dijo-el-papa-francisco-sobre-la-paternidad-responsable-y-los-catolicos-70963/
ResponderEliminarHola podrian subir un link con la conferencia completa que dio el papa.. es realmente triste que haya hablado asi de las familias..
ResponderEliminarEl Santo Padre ha hecho nuevamente gala de su ya conocida incontinencia verbal. Pero el argumento de que pocos hijos es sinónimo de materialismo, es tan deleznable como el contrario: muchos hijos buenos cristianos. Igual que la autora se ha sentido dolida y con razón, por las palabras del Vicario de Cristo, su argumento causa dolor a aquellas familias que, Dios sabrá porqué, no han tenido mas hijos que los que tienen. En ambos casos la argumentación debe ser otra
ResponderEliminarSoy un sacerdote, y el septimo de diez hijos, nos criaron en pobreza pero con fe, Santa Catalina de Sena fue la numero 24 de su familia. Si mis padres y los de Santa Catalina hubieran seguido los consejos del Papa Bergoglio no hubieramos existido.
ResponderEliminarSoy la primera de 11 hermanos, agradezco a Dios y a mis padres la dicha de tenerlos. Por designio de Dios solamente tenemos 3 hijos, aunque deseábamos con mi esposo una familia grande.
ResponderEliminarNi mi madre ni yo creemos haber tentado a Dios; al contrario: hemos confiado en El en circunstancias dolorosas que implicaron nuestros embarazos, pérdidas o partos.
Admiro profundamente a mis padres y a mis amigas "Conejas" porque sé que implica grandeza de alma el estar siempre abiertos a la vida aceptando la voluntad de Dios.
Muy desatinadas las palabras del Sto. Padre. Los católicos, cansados de dichos y ataques mundanos, deberíamos poder buscar consuelo y defensa en nuestro Pontífice.